domingo, 24 de febrero de 2013

Bilingüismo, no bilingüismo...esa es la cuestión

"Nadie debe viajar hasta que no haya aprendido el idioma del país que visita. De lo contrario se convierte voluntariamente en un bebé, tan indefenso y ridículo"

Ralph Waldo Emerson (1803-1882)

Actualmente nadie se atreve a dudar de la importancia del aprendizaje del inglés. Así se explica que gran parte de los esfuerzos dirigidos a pensar nuevas teorías y técnicas para motivar a los alumnos se centren en la enseñanza de este idioma. Hace cerca de diez años comenzó en España la implantación de una nueva metodología, la CLIL (Content Language Integrated Learning) que, basada en la comunicación y en la interacción entre alumnos y profesores, predomina ya en la forma de enseñar la lengua en el ámbito bilingüe. Los alumnos escolarizados en un centro bilingüe reciben distintas asignaturas en ese idioma extranjero, con el principal objetivo de adquirir hábitos auditivos, comprensión, vocabulario y lenguaje.

Ilustración realizada por Ignacio Tuset
El planteamiento impartir diferentes materias como Conocimiento del Medio (Science), Educación Plástica y Visual (Arts and Crafts) o incluso Educación Física (Physical Education) en inglés tiene, como todo, muchas ventajas y múltiples inconvenientes.

En varios centros se está llevando a cabo mediante un reparto de horas entre Science y Conocimiento del Medio, sin eliminar la asignatura en español. ¿Es positivo repetir los mismos contenidos en ambos idiomas? ¿Es realmente necesario para la mejora del lenguaje? Adquirirán destrezas que en las clases de inglés no alcanzarían, pero para el alumno probablemente sea una asignatura más en la que escuchan lo mismo que en "Cono" pero en inglés.

Esta implantación de modelo bilingüe es un paso, pero, en mi opinión, insuficiente. Para la adquisición correcta y completa de un idioma se necesita una completa "inmersión" en el mismo. Escuchar inglés, hablar inglés, escribir inglés, leer inglés, etc. Esto se consigue mediante dos opciones: concienciando verdaderamente a la persona y siguiendo un régimen estricto semanal viendo películas, series, escuchando música, leyendo libros, periódicos, revistas en inglés; o, por otro lado, pasando temporadas en el extranjero, donde el idioma sea la única solución para comunicarte con los que te rodean.

Los alumnos entienden la necesidad de aprender inglés y saben de la importancia que tiene comunicarse con  otras personas, el inglés es el idioma del presente y también del futuro: aunque son poco más de cuatrocientos millones de angloparlantes nativos, otros mil millones de personas no nativas lo hablan ya, y en cuestión de dos años, podrían estar estudiándolo ya 2.000 millones de personas, según un reciente estudio del British Council. De hecho, antes de 2025 podría hablar inglés la mitad de la humanidad.

Con estas perspectivas, la única solución lógica es seguir pensando formas efectivas de aprender el idioma para poder hacer frente a la realidad que nos rodea.